Testimonio de Ch.:
" Algunas veces en mi vida había tenido la llamada misionera pero siempre desde un punto de vista seglar. Cuando anunciaste (hace ya casi dos años) en qué consistía Alabanza con María, en una misa en San Germán, vi la oportunidad (ahora que mis obligaciones me lo permiten) de poder aportar mi granito de arena.
Pensé que podía participar porque me gusta cantar y había pertenecido al coro de mi colegio (cantaba en Comuniones y otros eventos). Pronto vi que ni siquiera hacía falta que te gustase cantar, sino tener un espíritu de darte a los demás. Algunas personas no cantan ni siquiera tampoco hablan demasiado, pero tranquilizan a las personas que están sufriendo; sencillamente apoyando su mano en el hombro o dándoles su cariño. Somos un grupo donde cada uno/a tenemos un papel y todos somos importantes. Es muy enriquecedor no solo para los residentes, sino también para nosotros que escuchamos diferentes versiones de lo que a cada uno le inspira el Evangelio o bien la explicación que ha escuchado en misa ese día uno de nosotros.
Voy a cuatro residencias y cada una tiene sus particularidades, pero desde luego salimos de allí renovados y también lo hemos percibido en los ancianos que agradecen continuamente el que estemos con ellos. Cada vez participan más, se unen a la oración pidiendo y dando gracias; ofreciendo sus limitaciones y sus sufrimientos y aceptándolos con resignación. Incluso hay el caso de una persona que ha mejorado contra todo pronóstico. Estaba muy desesperanzada e incluso a veces renegaba de Dios. Cuando pedíamos por la mejoría de su pierna, no parecía tener mucha fe en que mejoraría, aunque lo agradecía. Ahora es una auténtica entusiasta de la actividad. También hemos visto a otra persona que abandonaba el salón cuando nosotros llegábamos y se declaraba atea y decía que estas cosas no le iban. Este último viernes se santiguó cuando nos encomendamos a la Virgen y estuvo todo el rato unida a nosotros en la oración.
Podría contar más cosas pero tú ya lo sabes, María Dolores, no se trata de enumerar sino de poder tener la oportunidad de vivirlo."
Testimonio de S.:
"Soy parte de Alabanza con Maria aunque voy menos de lo que me gustaría.
La transformación empezó por mi. A través de esta obra de Maria en acción de gracias y Alabanza Trinitaria, junto con el ofrecimiento de vida y sufrimientos con los mayores que llevamos en comunión.
Los frutos empecé a verlos también en mi familia, padres hijos y hermanos. A la vez en las residencias, recuerdo en Arturo Soria donde se quedaban extrañados por una residente que no hablaba y cuando íbamos nosotros cantaba. En la alegría final después de hacer Alabanza y la unión entre todos
La avidez por aprender la Coronilla de la Divina Misericordia y cómo somos apóstoles de la DM antes del año Jubilar, repartiendo libros de Santa Faustina Kovalska por las residencias. Cómo durante los ejercicios en Cubas de la Sagra el 11 de Febrero 2013 reunidos en oración por la Iglesia nuestro queridisimo Papa Emérito Benedicto XVI comunicó que no podía continuar.
La maravillosa visita con tanta unción de la residencia de sacerdotes jubilados en Avila. Con tanta humildad y agradecimiento unimos nuestros cánticos de Alabanza después de una Eucaristía donde todos ellos con celebraban; fue un momento único. Y tantos otros que quedan grabados en las manos del Señor. Porque los frutos sólo El los conoce. Yo solo puedo decir que no soy la misma, soy Iglesia en Alabanza, Acción de gracias y ofrecimiento y llevo a todos los residentes en mi corazón y se los presento a Jesucristo en cada Eucaristía.
Un abrazo en los Sagrados Corazones de Jesús y Maria.
Testimonio de M.S.
Me encanta el término de "empresa celestial" para Alabanza con María. Alabanza con María es un "taller de oración", es importante recalcar esto. porque entre los objetivos de Alabanza está el fomento de la oración, ya que su práctica está perdida en éste mundo de móviles y caos informativo. Es deber de los laicos ayudar a la Iglesia a implantar la práctica de la oración como medio de llegar a Dios y de sanar los corazones rotos por la enfermedad o por la vida misma.
Quiero comentar lo bien que me siento en la capilla del Clínico, porque el "taller de oración" como le llamo yo, crece y cada día es una sorpresa. Se reza y se lee texto bíblico, y las personas que entran se animan a pedir por ellos o sus enfermos. Se fomenta y practica la oración como medio terapéutico, además de formalizar la alabanza debida a Cristo y a María.
Testimonio de otra amiga que nos ha acompañado en su estancia en nuestro país, en la Alabanza e Intercesión por los enfermos del Clínico:
"Rezaré por vosotros y les haré propaganda para que pronto sean más personas que recen por los demás. ... Mi función aquí era acompañar a mi esposo a viajes, fiestas, debía comprar ropa nueva, todo muy lindo y divertido, además también eran regalos de Dios. Pero me di cuenta que sólo eso no alimenta el espíritu, así que gracias otra vez, además de ayudar a los demás, nos ayudamos a nosotros mismos... Me gustaría formar un grupo de Alabanza con María en mi país".